La señal de bienvenida es únicamente una pancarta en la que se lee: Books/Libros. Justo la llave para adentrarse en un maravilloso laberinto de papel.
El espacio en Elmhurst, Queens, si bien pequeño, es un tapiz de libros en español cuyos cuatro costados descansan en un ambiente familiar. Es como transportarse a al búsqueda de algún libro-tesoro en el ático del abuelo: biografías, ópera, teatro, literatura, poesía, esoterismo, autoayuda y traducciones entre otras, son algunas de las categorías presentes.
En medio de la vorágine tecnológica donde todo está al alcance de un clic, Barco de Papel est todavía un osais que ofrece esa intimidad, ese vínculo físico con el libro, con el autor y con el librero que va perdiéndose con la multiplicación de las palabras.
Ramón Caraballo, su fundador reflexiona sobre la escalada irreversible del surgimiento de nuevos monopolios como Amazon o Barnes and Noble.
«La clave de una librería comunitaria es encontrar la diferencia de una actividad milenaria; tener acceso a su lengua, escuchar de viva voz a autores nuevos cuyos egos no estén aún tan engrandecidos para solo identificarse con Manhattan, aquí esperamos que se remanguen la camisa para ofrecer sus talentos a una comunidad tan rica como ésta» señala Caraballo.
El originario de Cuba, comenta que, pese a que algunos autores resaltan su identidad nacional —lo que podría crear sectarismo— el lugar ofrece espacio para todos, con un modelo de negocios con la misión de hacer la transferencia cultural por un lado y por el otro crear puentes entre la comunidad intelectual y la comunidad laboral local.
En el 2003, la librería nació con libros para niños, con «La hora del cuento infantil» pero paulatinamente ha evolucionado ajustándose a nuevas demandas.
Aquí hay presentaciones de libros, obras de teatro y se ofrecen talleres de diversas disciplinas.
La librería es ya portal de poetas e intelectuales latinos de Nueva York: aquí nació la publicación literaria «La vecindad».
En Barco de Papel colaboran Carlos Bedoya como webmaster, Paola Ortiz como organizadora de eventos y Ramón Caraballo como administrador.
A esta oasis de papel, llega todo un mosaico de personas y personajes, desde la mamá con sus hijos a buscar cuentos, hasta el colombiano de Medellín que explora cómo acercarse más a sus raíces judío-sefarditas preguntando si tienen El Libro Verde de Aragón.
Así, navegando en medio de la marea tecnológica, Barco de Papel ha sabido llevar a buen puerto su cofre lleno de tesoros latinos.
Artículo escrito por Silvia Siller para la revista Pie Derecho N, Septiembre 2014. No. 47.
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